Marida, nueva publicación de El Toro Celeste, es el tercer título lírico al que nos convida Alberto Escabias Ampuero. Sus páginas abren su luz a una luz nueva —a un nuevo escribir—, abiertas al sol, como los pueblos que mantienen abiertas sus puertas al aire de la mañana y de la tarde.
La obra es una celebración íntima del amor llevada a lugares y tiempos recónditos que el autor dibuja entre sus versos. La división binaria del poemario viene trazada, entonces, por los caminos transitados de Córdoba y por fechas que hieren, curan o ambas al mismo tiempo.
Marida es un libro que canta la palabra que brota del labio de la tierra, que tiende caminos a los pasos del amor más cierto, un amor que siembra su huella a cada paso a la par que exprime los racimos que maridan con un lenguaje de quejíos y cantares.
La pérdida siempre ha sido capaz de transformar y apagar al mismísimo sol, pero, en esta ocasión, el amor del poeta asume toda la fortaleza y trascendencia en sus flamantes composiciones. Escabias Ampuero lleva la fragilidad de una palabra que no existe hacia su boca y la torna en cantar.
