Demens, poemario ganador del XVI Premio Internacional de Poesía Antonio Gala, es una elegía anticipada a la madre que se pierde en sí misma, a la madre que poco a poco va desapareciendo en la enfermedad que la devora desde dentro hacia fuera. Los versos de Cristina Sanz Ruiz en su primer poemario publicado resultan de una tristeza extrema y de una calidad literaria poco habitual en el panorama joven actual, si bien la temática entronca directamente con dos de los grandes argumentos de la Generación Reset: la familia y la exploración del dolor.
A través de siete equilibrados bloques, correspondientes a los puntos de la Escala de Deterioro Global (GDS), la hija-sujeto lírico nos cuenta la imparable disolución de la madre-objeto de amor en la nada hasta llegar a la aceptación del dolor, a la superación de la culpa y, por fin, a la concesión de la felicidad propia en medio de la devastación: «Cómo ha sido / que he sido feliz / con tanta tristeza, / que he amado / follado y reído / en el indeleble / año de la Parca».
«Un lenguaje poético de indudable altura» (Túa Blesa, El Cultural).
