Ciertamente ahí está la Naturaleza, y aquí dentro. Si no ¿qué somos? ¿qué seríamos?
Y cómo explicar, traducir, la manera en que aquella se traslada a nuestra conciencia aunque fuera solo para despertarse a sí misma.
Y dónde colocamos lo inexplicable.
Y cómo la confusión de aquel mundo material, opuesto a lo religioso, pretende con ello substraernos de lo más esencial, dejarnos sin espiritualidad. ¿Qué somos, qué seríamos entonces?